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Una impresora 3D es una máquina capaz de fabricar objetos físicos tridimensionales agregando material capa a capa. Para entendernos, la impresora 3D tiene una manga pastelera en la cual tenemos un cabezal que puede liberar la cantidad exacta de material en la posición exacta indicada, haciendo así el trabajo que diseñamos anteriormente en una tutorial de montaje - impresora 3d prusa i3. El proceso de fabricación por capas nos facilita casi no tener desperdicio de material, con lo que ahorramos dinero y reduce el daño ambiental.
El funcionamiento de una impresora 3D, no es difícil, pero si tiene una curva de aprendizaje y debemos recordar que aunque dispongamos de la mejor impresora 3D y algo de experiencia, no todo saldrá bien a la primera. El funcionamiento en si es muy sencillo, tenemos una extrusora que propulsa el filamento a un extremo caliente, que es la punta donde se funde, y una base para adherir. La base tiene que estar calibrada con precisión porque si está demasiado lejos de la punta del bolígrafo, nuestra película no se pegará, y si está pegada con demasiada fuerza evitará que el filamento se salga. Una vez tenemos la cama de calibración y el filamento cargado, solo necesitamos hacer un archivo gcode, que no es ni más ni menos que las instrucciones de la impresora se ponga a imprimir un mapa de coordenadas xyz que como resultado dará la pieza tridimensional sobre la que hemos trabajado en el programa de diseño 3D.
Es muy importante tener esto en cuenta, si eres un usuario sin experiencia o no quieres perder tiempo armando la impresora 3D al imprimir, cómprala ya montada, porque para el montaje de una de las mejores impresoras 3D, te recomiendo que lo realice un profesional, o alguien con cierta experiencia, porque esto puede evitar dolores de cabeza. Si por lo contrario, eres un usuario doméstico que te gusta montar la impresora 3D puedes comprar un kit de montaje, porque hoy en día las principales marcas nos las envían semi montadas. La velocidad de instalación de las impresoras ya ensambladas mejorará en gran medida, por lo tanto, para industrias más profesionales o educativas, se recomienda usarlas primero. A pesar que también hay empresas que optan por kits de montaje.
La velocidad de impresión 3D es un factor esencial, cuando conoces al detalle qué es la impresión 3D, encontrarás que hay una regla clara, es decir, cuanto menor velocidad mayor es la calidad. A partir de aquí, de hecho, hay algunas impresoras que pueden proporcionar la misma calidad a 50 mm/s que otra a 30 mm / s. Lo que si qué destacaría en este punto es que comprobemos si nos permite cambiar de boquilla con relativa facilidad y si la impresora 3D nos permite imprimir con boquillas de 0.8 mm o mayores. Esto nos permitirá realizar alturas de capa de 0.4 o superior a velocidades de 50 mm/s, que es lo realmente importante cuando vamos a hacer piezas grandes y necesitamos acortar el tiempo, sacrificando la calidad del acabado. Aunque esto también depende de la geometría de la pieza. A mayor boquilla, mayor altura de capa menos precisión en formas geométricas complejas, pero la velocidad de impresión es mucho más rápida.
